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La gastronomía de Castilla y León hace diana en los gustos suecos

9 de septiembre de 2011

08/09/11 - El Mundo

Primero fue el capón de Cacajares, que se sirvió en el almuerzo del enlace entre los Príncipes Felipe y Leticia, luego el hígado de pato de Selectos de Castilla, que se coló en la cena de gala de los Premios Nobel en 2010, y quien sabe si en un futuro veremos en su carta el lechazo churro, la cecina, los boletus o la Carne de Cervera.

Todo es posible, y más ahora que el jefe de cocina de la Cena de Gala de los Premios Nobel, Gunnar Eriksson, se ha pasado por Palencia. Lo ha hecho acompañado de representantes de una importante empresa distribuidora sueca, con parada especial en Selectos de Castilla, la empresa palentina que sirvió el hígado de sus patos en la última cena de los Nobel y que se ubica en Villamartin de Campos (Palencia).

Una visita que le ha servido para comprobar "la honestidad, transparencia y calidad" que prima en todos los procesos de producción de Selectos de Castilla, pero también para descubrir otros productos de Castilla y León como el lechazo churro, la Carne de ternera de Cervera de Pisuerga, la cecina o los boletus. Y es que, si el prestigioso cocinero eligió el hígado de Selectos de Castilla para elaborar uno de los entrantes de los Nobel porque "era el mejor", ahora está convencido de que "Castilla y León es una comunidad con un gran potencial" y unas materias primas de gran calidad que quiere descubrir y conocer, ha manifestado durante su visita.

Productos de contrastada calidad que ahora, justo cuando se decide el menú que se servirá en Estocolmo el 10 de diciembre de 2011, figuran entre los candidatos a formar parte de alguno de los platos. "Ahora que los conozco puedo pensar en incluirlos en el menú. Antes no los conocía y por tanto no podía pensar en ello", ha explicado, satisfecho con este viaje a Palencia que le ha brindado tan sabrosos descubrimientos.

En una intensa jornada, Gunnar Eriksson, ha sido recibido en la diputación de Palencia, donde se le ha presentado el Club de Alimentos de Palencia, que integran más de 150 empresas. Posteriormente ha visitado la granja de cría de patos ubicada en Villamartín de Campos

"In situ ha podido comprobar la honestidad y transparencia con la que se trabaja en esta empresa de la mano de Manuel y Enrique de Prado, que dirigen este negocio".


"Hemos conseguido desmitificar hasta el acto del embuche del pato", ha bromeado Enrique de Prado, satisfecho al demostrar que la calidad de sus productos está respaldada por un proceso de elaboración sin fisuras.

Fuente: elmundo.es